El mundo de las tiendas de juguetes eróticos ha sufrido un gran cambio en los últimos tiempos. Estos sitios ya no son el lugar donde la gente acudía a escondidas por miedo a ser rechazado o juzgado por la sociedad. Actualmente, estas tiendas son tan visitadas por ellos como por ellas,e incluso por los dos juntos en pareja. La mujer se ha abierto a un mundo desconocido que le estaba prohibido no hace más de 15 años.
La dependienta de “Mundo Fantástico”, sex shop situado en la concurrida zona de Atocha, en la capital madrileña, afirmaba que allí llegan mujeres de las más diversas edades, “Desde los 20 hasta los 60” cuenta. Y es que estas tiendas ya son especialistas en “juguetes sexuales” para ambos sexos. Un ejemplo de este último es el anillo vibrador, artículo muy demandado para usarlo dentro de las relaciones sexuales en pareja, que permite la estimulación tanto femenina como masculina.
Lujo bajo las sábanas
Tampoco el lujo ha pasado por alto esta revolución sexual, y es que estos artilugios ya forman parte de este colectivo.
Las excentricidades y el glamour ya no son algo característico de las joyerías o los altos diseñadores. Han llegado al mundo del erotismo las piezas sexuales únicas, fuera del alcance de la “working class”. Por poner un ejemplo, uno de los consoladores más caros del mundo es una elegante combinación de acero y oro de 18 quilates. Inez gold estará muy pronto a la venta en las tiendas más exclusivas del mundo sexual. Todo este derroche de exclusividad, por el módico precio de 40.000 €. Sin duda alguna un producto único para los públicos más selectos y exquisitos.
Contar con estos artículos y compartirlos con tu pareja ya no es un tabú ni algo “fuera de lo normal”. Son muchos los hombres que se animan a regalar a sus parejas juguetes eróticos, aunque según la empleada de “Mundo Fantástico” “es más común que los hombres compren el masajeador, aceites o lubricantes”, dejando el vibrador, producto estrella de los sex-shop, a elección de ellas.
Contar con estos artículos y compartirlos con tu pareja ya no es un tabú ni algo “fuera de lo normal”. Son muchos los hombres que se animan a regalar a sus parejas juguetes eróticos, aunque según la empleada de “Mundo Fantástico” “es más común que los hombres compren el masajeador, aceites o lubricantes”, dejando el vibrador, producto estrella de los sex-shop, a elección de ellas.
A.P.V, cliente de esta tienda, cuenta que “no es una forma de sustitución del sexo con la pareja, quien proporciona muchas otras cosas además de placer, sino una forma de descubrirte a ti misma, una buena manera de conocer tu sexualidad “
Las virtudes de los juguetes sexuales, también en pareja
Todos estos juguetes a parte de estar pensados para momentos de soledad también lo están para utilizarlos en pareja. Y es que cada vez son más las que deciden dar un giro a su vida sexual e introducir este tipo de innovaciones. La ruptura de la monotonía es una de las razones por las que Jorge Mellado, un chico de 22 años que lleva 5 con su novia, decidió que sería favorable intentar algo nuevo. “La confianza que ya teníamos tanto personal como sexual fue clave para la introducción de esta clase de juguetes” afirma Jorge, quien además cree firmemente que estas ideas son imprescindibles para que una pareja tenga una vida sexual activa y satisfactoria.
Además de los vibradores, que son los más recomendados para iniciarse en el juego en pareja, existen otros artilugios pensados para los dos. Por ejemplo, los huevos con mando a distancia son una opción divertida que se puede utilizar para poner a la mujer en un aprieto. Se trata de un huevo que la mujer introduce en la vagina y que el hombre controla a través de un mando a distancia con el que lo hace vibrar con solo darle a un botón. El juego de la sumisión en ocasiones es divertido pero lo es mucho más cuando estás en una reunión de amigos: “Una vez gané una apuesta con ella y le tocó ir a una cena entre amigos en la que lo llevó puesto. A cada rato le daba al botoncito y ella tenía que disimular, fue muy divertido”, confiesa Mellado.
Ir juntos a comprar un juguete puede ser divertido y una buena manera de romper el hielo, pero también se puede introducir el factor sorpresa si un día decides organizar con tus amigas una reunión de “tupper-sex” y apareces en casa con un regalito para tu chico.
Reuniones “tupper-sex”: Sexo, amigas e información
Pasar un rato divertido entre amigas hablando de sexo, aprendiendo y conociendo lo último en juguetes sexuales es posible con estas reuniones. Las organizadoras, especialistas preparadas para asesorarte en cualquier aspecto sexual, se desplazan a domicilio para presentarte una gran oferta de juguetes eróticos en un ambiente acogedor y familiar.
Estas reuniones, con una duración aproximada de dos o tres horas y de ocho o nueve personas, son una forma perfecta de romper con la monotonía, conocer una amplia gama de juguetes sexuales y experimentar nuevas sensaciones. Las asistentes pueden preguntar cualquier duda sexual a la organizadora, porque en estos encuentros también se dejan las vergüenzas aparte. El “tupper-sex” nos ofrece una gran oportunidad para conocernos a nosotras mismas, según La Maleta Roja, una empresa dedicada a este tipo de encuentros, “son reuniones definitivamente ideales a la hora de estimular la vida sexual de las mujeres, de los hombres y de las parejas”.
Los productos eróticos tienen como función satisfacer los deseos y fantasías de las mujeres y en estas tertulias el asesoramiento es la base principal. Son juguetes sexuales de última generación que pueden convertirse en un perfecto aliado para mejorar tu vida sexual y la de tu pareja. “Es un trabajo extremadamente comunicativo y muy divertido que nos permite disfrutar de una gran complicidad con nuestras clientas” cuenta R.Gil, una empleada de La Maleta Roja.
Es un hecho que cada vez son más las mujeres que se animan a asistir a este tipo de reuniones, en las que las que las risas están aseguradas. El “tupper-sex” ha supuesto una revolución para el mercado erótico femenino, haciendo de los productos sexuales una experiencia divertida y, sobre todo, cercana.




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